Debido al tema del cambio climático y sus consecuencias, el tribunal de La Haya condenó a la petrolera Shell a reducir un 45% sus emisiones de CO? para el 2030 (en comparación con sus niveles del 2019). Shell ocupa el lugar número 35 de las compañías petroleras más contaminantes del mundo.
Aunque esta sentencia sólo es aplicable jurídicamente en los Países Bajos, puede ser examinada en otros países en medio de una nueva era de litigios relacionados con el cambio climático y sus consecuencias, puesto que marca un precedente para la protección de los derechos humanos a la vida, a la salud y al bienestar, así como al alimento y al agua potable.
PEMEX (Petróleos Mexicanos) está dentro de las 20 empresas responsables de emitir al ambiente 493,000 millones de toneladas de dióxido de carbono (tCO2e), las cuales representan 35% de todas las emisiones contaminantes desde 1965 hasta 2018. PEMEX es responsable del 1.63% del total de emisiones contaminantes, traduciéndose en 23,000 millones de tCO2e en los últimos 53 años.
Esta sentencia histórica contra Shell, repercute fuertemente en México debido a que PEMEX recientemente adquirió la refinería Deer Park, ubicada en Houston Texas, con un valor de 600 millones de dólares (12 mil millones de pesos aproximadamente).
La refinería Deer Park tiene una participación 50-50 entre la anglo-neerlandesa Shell Oil Company y Petróleos Mexicanos. En caso de que Shell incumpla la sentencia emitida por el tribunal de La Haya, perjudicaría la compra realizada por el Estado mexicano, ya que este es parte del cuadro accionario de dicha petrolera. La refinería Shell está legalmente obligada a bajar los niveles de dióxido en su producción, elaborando nuevas formas de generar petróleo crudo, ligero o pesado.
Se han creado leyes para la preservación y restauración del equilibrio ambiental, las cuales indican cómo realizar el uso de los recursos naturales, la temporalidad, quién lo puede hacer, las sanciones y responsabilidades en caso de no cumplir con ello, así como la obligación de restaurar el daño ocasionado.
Estas leyes son parte importante de la normatividad ambiental en nuestro país y tienen como objetivo la preservación y restauración del equilibrio ecológico, cubriendo así cada rubro ambiental de: agua, aire, suelo, desarrollo rural, residuos, impacto y riesgo ambiental, entre otros. Buscan revertir el cambio climático y sus consecuencias, como son el calentamiento global o la extinción de algunas especies.
Para proteger en general al medio ambiente, todos y cada uno de nosotros podemos ayudar. Para las empresas existe la NOM ISO 14001, un estándar internacionalmente aceptado, el cual indica cómo poner un sistema de gestión medioambiental efectivo, para que las organizaciones, puedan reducir su impacto ambiental.
Esto genera un llamado de conciencia tanto a las empresas como a particulares, para crear una cultura de protección al medio ambiente, cuidando el lugar donde habitamos, acatando todas estas leyes para preservar un mundo mejor, no solo por nosotros, sino por nuestros hijos y las futuras generaciones.
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